La mañana amenaza con quedarse. Con borrar tu presencia en mi mente, con llevar lejos tu piel, situarla en el recuerdo. El refugio donde hallarte viene en cada noche, en sueños donde te tengo. Donde somos viento y volamos a cumplir las palabras del amor. He pensado en dejar el café, para dormir más horas y encontrarte siempre puntual, con tu alma en mi portal, con tus ojos llenos de esperanza y traerte conmigo a mi cuerpo despierto. Pero hoy tampoco logré arrancarte de mis sueños, no he logrado traerte en mis labios a la realidad, capturar tu aroma y tenerlo aquí donde te pienso de día. Hoy tampoco logré propinar un golpe de suerte a la mañana; y que tus abrazos se queden presentes en este instante, en el que mido con mis manos tanto espacio vacío en la cama.
"Un espacio donde juegan los seres que no lastiman"